domingo, marzo 06, 2005

Floreana y Flavián

El albergue de las mujeres tristes, Marcela Serrano

Las mujeres sienten y viven a través de lo que se dice, nunca a través de lo tácito o misterioso. Para las mujeres, lo que no se dice no existe.
Las mujeres siempre queremos palabras, son las que dan forma al sentimiento, las que lo hacen real.
Para los hombres, las palabras resultan innecesarias, por eso son tan mezquinos con ellas.
Las palabras deforman el sentimiento. No hay nada más contradictorio que la verbalización de una mujer y su actuar.


- Lo siento Floreana. Es que mis sentimientos han llegado a ser muy pobres. Como bien lo sabes, tuve la mala suerte de casarme con una mujer que asesinó poco a poco mi candor, dulcemente.
- ¿Y cuántas tendrán que pagar por ella?


Y porque ahora habita el fin del mundo, porque no sabe nada de nada. Porque a veces intuye que, detrás de su fachada hosca, el hombre del tango le teme; pero tampoco está segura. Y si así fuera, Floreana no sabe qué hacer con ese miedo. Porque sospecha que el escepticismo rigidiza, haciendo que el ritmo natural se paralice.

"Hay mujeres que no quieren mas guerra, que apuestan por
la dulzura, a la solidaridad, al cuidado profundo y reciproco de uno
por el otro, al amor mutuo; no a la protección convencional" ..."No
todas somos iguales, considero deshonesto lo que hizo tu esposa, ..
pero estamos las otras, las que peleamos por relaciones pares y
honradas ... Estamos las que sufrimos, .." "Parece que después de todo
soy una romántica. Aún creo en el amor. Sin él, nada. ¿Me entiendes? O
el amor o nada." "Considero virtud aquella inteligencia que permite a
los individuos conocer y estar en contacto con sus propias emociones.
Lo demás es un fraude".

"¿Por qué no te conocí antes, Floreana mía?. No puedo
irme contigo, sembrando de destrucción a mi alrededor. Pudimos
construir una gran pareja, enseñándome tú ese mundo tan distante para
mí, el de las emociones, y potenciándonos, tu cerebro con el mío. Nos
habríamos entretenido, nos habríamos divertido ... Floreana sabe con
la misma certeza que su propio nombre, que el académico no ama a su
esposa. Tal vez nunca la haya amado. Y piensa con melancolía que es
probable que existan hombres, cierto tipo de hombres, que conocieron
el amor sólo porque una mujer fuerte se les puso por delante, se les
paró al frente y los obligó: una mujer que les torció esa voluntad.
Existen las mujeres que tienen esa capacidad. Alguna vez Floreana
conoció a alguna, son escasas pero las hay, y Floreana tiene la
certeza de no ser una de ellas".

¿Quieres hablar? Tu eres mi amigo, ¿Cierto? .
¿Amigo? Mira mujer, con nadie he hablado en el último tiempo más
cosas que contigo....
Me siento dañada Flavián, ... Hacia mucho tiempo, mucho que no me
abría a vivir una relación con un hombre. Creí que me había hecho
fuerte, y cuando lo conocí tuve la certeza de que el era distinto...
Mientras estuvimos allá fue todo tan hermoso, pensé que jamás me
ofendería. Y una vez más me equivoqué.
¿No te quiso?
No quiso quererme. Te voy a responder como lo harían las mujeres del
albergue: Creo que no se la podía conmigo. Y lo odio por eso.

Flavián: He decidido salvarme. Esto es, renunciar a los
más personal que hay en mi" . La intención de Flavián es mantenerme a
distancia, se dice Floreana.

Ser médico es como el brujo de la tribu. EL médico maneja los
secretos del alma de mucha gente, se compenetra de tal cantidad de
humanidad... Y no debe revelar ni sus pócimas ni sus saberes. Su arma
debe ser siempre silenciosa, pero al mismo tiempo expuesta. Por eso
está condenado a la soledad, porque no puede compartir. Y siempre
construir una gran pareja, enseñándome tú ese mundo tan distante para
mí, el de las emociones, y potenciándonos, tu cerebro con el mío. Nos
habríamos entretenido, nos habríamos divertido ... Floreana sabe con
la misma certeza que su propio nombre, que el académico no ama a su
esposa. Tal vez nunca la haya amado. Y piensa con melancolía que es
probable que existan hombres, cierto tipo de hombres, que conocieron
el amor sólo porque una mujer fuerte se les puso por delante, se les
paró al frente y los obligó: una mujer que les torció esa voluntad.
Existen las mujeres que tienen esa capacidad. Alguna vez Floreana
conoció a alguna, son escasas pero las hay, y Floreana tiene la
certeza de no ser una de ellas".

" ¿Quieres hablar? Tu eres mi amigo, ¿Cierto? .
¿Amigo? Mira mujer, con nadie he hablado en el último tiempo más
cosas que contigo....
Me siento dañada Flavián, ... Hacia mucho tiempo, mucho que no me
abría a vivir una relación con un hombre. Creí que me había hecho
fuerte, y cuando lo conocí tuve la certeza de que el era distinto...
Mientras estuvimos allá fue todo tan hermoso, pensé que jamás me
ofendería. Y una vez más me equivoqué.
¿No te quiso?
No quiso quererme. Te voy a responder como lo harían las mujeres del
albergue: Creo que no se la podía conmigo. Y lo odio por eso.

Flavián: " He decidido salvarme. Esto es, renunciar a los
más personal que hay en mi" . La intención de Flavián es mantenerme a
distancia, se dice Floreana.

Ser médico es como el brujo de la tribu. EL médico maneja los
secretos del alma de mucha gente, se compenetra de tal cantidad de
humanidad... Y no debe revelar ni sus pócimas ni sus saberes. Su arma
debe ser siempre silenciosa, pero al mismo tiempo expuesta. Por eso
está condenado a la soledad, porque no puede compartir. Y siempre
llega a un lugar donde nadie puede ayudarlo...

A mi me has tomado como el receptáculo de tus heridas y no me das
nada a cambio. Si te resulto pasiva es porque contigo evito la guerra,
justamente para no hacerte recordar lo que odias.

Esta sorprendida: lo ha controlado desde lejos y sabe que es primera
vez que el sale a la pista. La ha elegido ...
- Me Has hecho falta. Parece que me estoy acostumbrando a ti.
- Al revés, yo trato de desacostumbrarme, le contesta Floreana... tu
sabes lo facil que resulta vulnerarme. Yo muestro de una vez todos los
flancos, no disimulo, no guardo nada, .. No se protegerme.
- Por eso resultas querible. Debes ser el último ser humano en este
planeta que todavía no se protege...

Los hombre actuales tienen una característica bastante
rara: quieren lo que no tienen la valentía de elegir. No olvides eso.
A mi me quiso y no me eligió.

Debes distinguir entre un pobre y un avaro: uno retiene
porque no quiere dar, el otro porque no tiene qué dar.

Floreana no se ve a si misma necesariamente débil, sino
debilitada por una relación que no la reconoce. Cómo se ha equivocado
ella aceptando jugar con las reglas que él ha impuesto. Si tan solo
hubiese hecho, alguna vez, una petición explícita.

El amor requiere tiempo, conversaciones tranquilas que
construyen la amistad. Es como un sedimento que se acumula solamente
una vez que superan ciertos límites de la intimidad, y cuando se
conocen ya con precisión los defectos y las limitaciones del otro.

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