En La Ola, los jóvenes estudiantes pasaban de un impulso revolucionario a la más completa alineación, inducidos por una educación reglada basada en valores de pertenencia a un grupo (iniciado por un experimento escolar).
La cinta blanca (Haneke) revela los posibles orígenes del nazismo y de la maldad humana, fruto de una educación familiar severa, que persigue la defensa a ultranza de valores religiosos y de pertenencia a la comunidad.
En un mundo mejor (Bier), pone de relieve la diferente educación procedente de las familias y de la escuela, pero por encima está la naturaleza humana, con instintos que sobrepasan la razón.
La ley natural sobre la ley de los hombres.
El humanista Terrence Malick, heredero de Tarkovsky (La infancia de Ivan), Dreyer (Ordet) o Bergmann (El séptimo sello), retrata la naturaleza humana, que se revela frente a unas directrices atenazantes, pese a que procedan de las personas influyentes, como son los padres para los hijos.
Bajo imágenes evocadoras de la evolución de la vida, se nos plantea la incógnita del comportamiento humano, la relación entre el entorno más cercano de cada ser vivo y su comportamiento frente a aquel.
La religión puede ser tanto un refugio para seres temerosos, como una excusa para actos crueles.
La ternura y el amor del personaje femenino muestran valores familiares; la severidad del padre esconde el miedo a un mundo hostil y sin piedad.
La pérdida de la inocencia marca el inicio de una vida en la que se toman decisiones, que con el tiempo se recuerdan con alegría o con verguenza.
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