Ki-duk Kim vuelve a retratar una historia de amor imposible, entre dos personas atrapados en una vida en estado terminal, sin emociones, sin esperanzas.
Dos personas que descubren el amor pero que, o bien no coinciden en tiempo en espacio, o bien hay otros impedimentos para que su voluntad se materialice.
Es un tema recurrente en la cinematografía del director coreano, demasiado recurrente tal vez, pero en cada ocasión introduce algún elemento nuevo y se resuelve el drama de una manera diferente, aunque siempre dramáticamente poética.
La naturaleza es una protagonista más, siempre elocuente, aun cuando permanece confinada en las 4 paredes de un cuarto de presidio.
Primavera, verano y otoño son interpretados por su protagonista femenina, que en un acto de compasión, en una necesidad de dar amor y hacer feliz a alguien, proporciona una brizna de libertad a un reo en el corredor de la muerte.
Invierno llega con los copos de nieve sobre una familia reconstruida y sobre la pérdida de aliento de un hombre sin futuro, adelantada por un gesto de amor egoísta.
Comentarios y referencias en otros blogs:
http://www.orbitacimitero.com/index.php/2007/11/09/127/es/
http://www.deliciousframes.com/breath-2007/
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