sábado, febrero 12, 2011

Two Lovers


James Gray dirige, escribe y produce esta historia de desencuentros, de un tipo que está enamorado y es amado, con la misma intensidad y sinceridad, pero por distintas personas.

El amor es muy cruel cuando no es correspondido. El dolor por no alcanzar el corazón del ser amado es hiriente, casi mortal, pero alimenta aun más el ansia de ser amado.

Como un acto de masoquismo, seguimos buscando ese amor imposible, maltratando nuestro ego y estima, jurándonos hacer lo que sea por conseguir un estado de felicidad al que sólo logramos acercarnos en estado de embriaguez emocional.

Rodada en un Brooklyn gris y frío, y en unos interiores aún más lúgubres, por más que se celebren el Acción de Gracias, un barnish bar y hasta un fin de año, la película se centra en dos de los amantes, interpretados por Joaquin Phoenix, Gwyneth Paltrow. Él sublime en su personaje bipolar, tremendamente divertido y lastimosamente taciturno. Ella, deslumbrante por su aspecto y por su talante alegre, que se resquebraja por su dependencia hacia una relación inestable.

Ambos se encuentran perdidos, desamparados, temerosos de no obtener lo que ofrecen a la persona amada, escurridizos ante las personas que realmente los aman.

Mención aparte para Isabella Rosellini, la madre auténtica, siempre en un segundo plano y siempre preocupada por su vástago, del que debe cuidar por siempre jamás. Pasa de ser el personaje del que huye el hijo al que confía sus verdaderos sentimientos, comprensiva como sólo una madre puede serlo con sus hijos.

Sentimientos encontrados pero de una autenticidad brutal, de una vitalidad total, desembocan en un desenlace fortuito, que pone a cada personaje en una realidad más o menos cercana a la felicidad.

¿Porque, se es más feliz buscando tu propia felicidad, o viviendo la felicidad de otros?

No hay comentarios: