Con un canto en los dientes se tendría que dar el protagonista de "Jo que noche" de Scorsese.Al señor Gazelle, el protagonista de este film, le suceden todo tipo de desastres.
Pistolas, sangre, policías corruptos, tipos malos muy malos, sangre, depravados, chulos, familias rotas, más sangre... Tarantino ha creado escuela.
Todo un recopilatorio de las maldades de una sociedad decrépita, entre las que destaca una secuencia en la que curiosamente no hay sangre de por medio, la que protagoniza un matrimonio ideal, y que debe quedar como una de las más aterradoras del mundo del cine.
"Un hombre sombrío, calculador, que se junta con mala gente, pero no malvado". Así define la mujer del protagosnista a su marido, un superviviente que no se sabe bien de qué lado está, si es que aún hay un lado bueno.
Destaca la cruda y triste mirada de joven Cameron Bright, ya muy conocido por sus papeles en Stargate y X-Men.
Los juegos de cámara y las transiciones hacen más dinámica aún una buena película de acción, y mucha sangre, insisto (hasta en Casino moría menos gente)
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