Brutal.
Casi dos horas de puro cine de acción, que se degustan con saciedad, teniendo en cuenta que no se trata de un documental ni de un biopic de Leonidas, que no tiene rigor histórico y que sólo utiliza la repercusión que tuvo un acontenimiento épico en el año 480 antes de Cristo, para relatar visualmente la gesta, magnificando las batallas.
Los caracteres de los personajes están exagerados, como en general todo lo que vemos y oímos: discursos exhacerbados, músculos inflamados, espartanos como héroes, persas como tiranos, bellos contra deformes, democracia contra tiranía.
La batalla de las Termópilas vista con los ojos del dibujante Frank Miller, que ya colaboró con otra adaptación de uno de sus comics en Sin City.
Zack Snyder se encarga de la dirección y de co-escribir el guión; es un semidesconocido que ya readaptó hace unos años la masterpiede de George A. Romero, en la dinámica Dawn of the Dead.
Sangre a borbotones y emociones en estado bruto, en una cuidada producción, con una buena selección de actores, entre los que destaco a la maravillosa Lena Headey.
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