Alejado del convencional cine de Bolywood, Boyle refleja una historia sobre la infancia de dos hermanos, similar a Ciudad de Dios, en las afueras de la inmensa Bombay.
Tierna por la presencia de los 2 pequeños y el de una niña, el amor de uno de ellos, sin embargo muestra la crueldad y maldad de quienes pretenden vivir a costa de la debilidad de los demás.
Llena de estereotipos, de buenos y malos, de personas alegres y brutales, de alegría y tristeza, la cinta consigue avanzar fluidamente mientras los protagonistas alcanzan la mayoría de edad.
El final no es nada original, no sólo por el epílogo feliz y musical al que acostumbran las producciones indias, sino por que la última pregunta del concurso sobre el que se sustenta el guión, es la fácil de todas las que tiene que responder el "perro callejero", el analfabeto de la compañía telefónica.
Será que todo en esta vida está escrito.
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